Los repelentes de aplicación cutánea son productos que obstaculizan los receptores químicos de los artrópodos, para evitar que se acerquen a la piel y realicen la picadura. Mencionar también, que estos compuestos químicos solo actúan cuando el insecto está muy cerca de la piel.
Una persona alérgica puede presentar un problema serio si recibe una picadura. Para evitarlas, es importante elegir correctamente un buen repelente.
¿Cuál es el mejor repelente de mosquitos?
El repelente ideal sería aquel compuesto que cumpla las siguientes características:
- De características volátiles y de origen sintético o natural
- Eficacia de larga duración, más de 8 horas
- Efectividad contra diferentes especies de insectos
- No irritante para la piel
- No tóxico
- Resistente al roce y al agua
- Textura no muy aceitosa o pegajosa
- No presente olor o, al menos, que este sea agradable
La eficacia del repelente depende principalmente de la concentración, la frecuencia de la aplicación y su uniformidad. Hay algunos factores que reducen la eficacia de estos compuestos, como la abrasión de la ropa, si tiene mucha o poca capacidad de absorción de la piel, si resiste al agua y a las altas temperaturas (por ejemplo, cada 10°C de temperatura, se reduce un 50% la duración de la protección del repelente).
A continuación, diferenciamos dos importantes ingredientes que puede contener un repelente eficaz:
REPELENTE DE MOSQUITOS CON DEET
Este repelente es el más estudiado y utilizado por todo el mundo. Es eficaz para la mayoría de insectos y arácnidos. Las concentraciones utilizadas oscilan desde el 5% hasta el 40%.
Si hay un factor que limite el uso del DEET, sería su toxicidad, aunque su seguridad es aceptable.
También destacar, que este componente tiene propiedades disolventes de los plásticos y tejidos sintéticos, y puede disminuir la eficacia de las cremas protectoras solares, por eso es recomendable aplicar un repelente a base de DEET transcurridos al menos 30 o 60 minutos del protector solar.
REPELENTE DE MOSQUITOS CON ICARIDINA O PICARIDINA
Este principio activo es también uno de los más conocidos y utilizados. Las concentraciones usadas se encuentran entre el 10% y el 20%.
En abril de 2005, el Center for Disease Control and Prevention (CDC) lo añadió a su lista de repelentes. Es un derivado de la pimienta y tiene un amplio espectro que cubre las garrapatas, las pulgas, los mosquitos y las moscas.
Su toxicidad es muy baja. Es un repelente con unas características agradables, no es graso, no tiene olor y no daña los plásticos ni los tejidos.
Existen diversos ingredientes más naturales, como la citronela, de origen vegetal, pero los productos preparados con este componente requieren realizar más número de aplicaciones, ya que su efectividad y tiempo de protección es menor al DEET o a la Icaridina.
En el caso de su uso en niños, se debe vigilar bien la información de cada producto, para niños de edad inferior a un año, se recomiendan evitar repelentes o usar los derivados de aceites esenciales, y hacer, en su lugar, uso de mosquiteras para protegerles frente a los mosquitos.
En zonas de alto riesgo debe usarse el DEET en concentraciones altas (40-50%) o la Icaridina (20-50%). A concentraciones más altas, mayor tiempo de protección.
¿Cómo aplicar correctamente el repelente de insectos?
Siempre hay que aplicárselo en espacios abiertos y cumplir rigurosamente las instrucciones de uso.
El DEET se aplica antes que el protector solar o transcurridos de 30 a 60 minutos, sin embargo, el repelente a base de Icaridina se puede aplicar inmediatamente después.
No se deben aplicar nunca directamente en la cara, ni sobre heridas o piel irritada, ni tampoco sobre la ropa.
Esperamos haberte podido ayudar en la elección de un repelente de insectos eficaz.